«Interludios» de José Manuel Peña es una invitación a un viaje sensorial donde la pintura y la música se entrelazan en una sinfonía de formas y colores. Esta muestra, que sigue la estela de Nauframar, supone un paso adelante en la evolución artística del pintor, donde la reflexión sobre el acto creativo se traduce en piezas cargadas de simbolismo, equilibrio y fuerza interior.
A través de composiciones circulares y una paleta vibrante, Peña construye un universo de geografías luminosas, donde el espectador se sumerge en espacios que oscilan entre la serenidad del zen y la energía del color. Inspirado en la música, cada obra es un preludio, un interludio o un divertimento, desplegando ritmos visuales que evocan la esencia de Bach, Mozart o Stravinski.
Con una técnica depurada que une acrílico, óleo y transparencias sutiles, el artista transforma cada pincelada en una declaración de intención: dominar la materia sin renunciar al misterio del proceso creativo. La exposición nos sumerge en un espacio de contemplación, donde el agua, la luz y las formas abstractas nos llevan a un estado de pausa y expansión. Un canto a la belleza y al poder